En el ámbito de la educación financiera, se habla mucho del concepto de SALUD FINANCIERA, pero, ¿Qué significa realmente? La salud financiera es un concepto que se refiere al equilibrio entre ingresos, gastos y ahorro. Es importante entender lo que tenés, cómo lo utilizas, en qué se gasta y si hay capacidad de ahorro.

Para lograr una salud financiera óptima, es crucial tener un conocimiento claro y detallado entre los ingresos y los gastos. Es recomendable armar un presupuesto mensual para que puedas  identificar los gastos que tienes todos los meses, y cuales pueden ser oportunidad de mejora. Si los ingresos son suficientes para afrontar los gastos, las finanzas están ordenadas. Si no lo son, hay que revisar si los gastos pueden reducirse, o evaluar la posibilidad de tener un ingreso extra.

Si los ingresos son mayores al dinero necesario para cubrir los gastos mensuales, el resto podrá destinarse al ahorro. Es fundamental incorporar el concepto de ahorro como parte de las finanzas personales. Lo recomendable es destinar un 20% de los ingresos al ahorro. Si no es posible llegar a este valor, está bien ahorrar aunque sea en menor medida. Lo importante es incorporar el hábito de separar parte de los ingresos para reservar dinero destinado a gastos de emergencia, o a algún objetivo específico, como puede ser un viaje o una compra importante, o eventualmente alguna situación imprevista que pueda ocurrir.

Incorporar hábitos financieros saludables y ser consciente de tu situación económica te permite tomar decisiones más informadas y acertadas con tu dinero. Esto no solo mejora tu salud financiera, sino que también te proporciona una mayor tranquilidad y estabilidad. La educación financiera es la clave para poder gestionar eficazmente tus recursos y en esta medida, generar información positiva que te permita acceder a más y mejores condiciones en productos o servicios financieros. Recuerda que tu comportamiento, es tu huella financiera.

También es saludable conocer y consultar regularmente tu reporte de crédito. Es un hábito fundamental para tener una dimensión clara de tu huella financiera y como el mercado crediticio ve tu información. El reporte de crédito o historial crediticio, se convierte por tanto, en una herramienta clave para el buen control de tus finanzas personales.

En resumen, la salud financiera es un objetivo alcanzable si se sigue una estrategia basada en el conocimiento, el control de los gastos y el ahorro regular. Mantené un equilibrio entre tus ingresos y gastos, elaborá un presupuesto mensual y desarrolla el hábito de ahorro para asegurar tus finanzas personales.